miércoles, diciembre 14, 2005

Confesión Séptima

Aquí presumo el fanfiction que escribí para mi club ñoño del fin de semana pero que, por una razón u otra (asumo que no le llegó a la sujeta que debía leerlo), no valió para lo que debía :P

Esto es por aquello de que prometí no escribir tanto sobre mí... si quieren que vuelva a contarles mis tragedias, dejen grito o comentario... si mis queridos lectores quieren pues, seguir leyendo la historia esa inventada... déjenme un comentario en la caja de grititos o un comentario en el blog... será agradecido.

AVISO IMPORTANTE: El siguiente texto es un intento de Fanfiction sobre Harry Potter. Si tú, querido lector, como varios de mis amigos, no eres fan o no te agrada del todo la serie... no lo leas, no es obligatorio... y si me dices ñoña por escribir de algo así, va otro aviso: NO ME IMPORTA (hahahaha)

Malas Decisiones - Prólogo

Han pasado ya dos años desde que la guerra con los mortífagos terminó. Desde ese entonces, el mundo mágico ha sufrido un reajuste sin precedentes, pues el enfrentamiento con Voldemort, quien ahora ya es nombrado con familiaridad e incluso hasta con un dejo de alivio, dejó miles de pérdidas entre magos, criaturas mágicas y demás habitantes del “otro lado”.

Desafortunadamente, si el número de víctimas en el mundo encantado fue desalentador, la cantidad de muertos en el mundo muggle fue peor aún. Millones de muertos por todos lados, en un conflicto que hasta la fecha no ha sido entendido por los estudiosos e investigadores sociales que siguen preguntándose quiénes eran esos hombres que, sin más, atacaban a sus mujeres e hijos y desaparecían instantes después, con risas malsanas resonando en el lúgubre aire citadino o rural.

Gobernantes, campesinos, militares. Magos, elfos, gigantes. Todos cayeron en las manos de los servidores del otrora Señor Oscuro, que ya no lo era más. O al menos eso fue lo que todos creyeron cuando Harry regresó vivo al número 12 de Grimmauld Place. La profecía se había cumplido y sólo uno sobrevivió, pero nadie estuvo ahí para ver que la predicción sucediera como debía. Y nadie tuvo el tino de preguntar.
* *

Listo... primera parte de lo que yo creo no salió tan mal.

¡Saludos!

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